
La autora, con un CV amplio y variado que comprende tanto la competición en carreras de automovilismo, como la práctica del esquí, no dudó en aprender chino para poder tener una visión más sistémica, menos lineal, más analógica del lenguaje.
"El lenguaje, más que una manera de comunicación es una herramienta de percepción" nos dice. "La tensión entre el ahora y el entonces, ya sea pasado o futuro, sea expresado como yo debiera haber, o yo tendría que, es angustia. La angustia es respiración corta y excesiva, es contracción muscular..." "...No podrán experimentar la angustia a menos que estén respirando como si estuvieran angustiados".
Solo para personas interesadas en saber más de sí mismas.